Guido  d´ Arezzo

Reflexiones del Fundador 

Si pudiéramos vivir plasmados en un pentagrama, en armonía resolviendo diferencias, si en la armadura los sostenidos y bemoles, se apiadaran de los heridos corazones, que el amor sea nuestro puntillo, para aumentarle el valor  las notas. Respetemos los silencio, auto evaluémonos por dentro que nuestra integridad repique en cada acorde, para que el mundo escuche nuestra melodía, la verdad es evidente que aunque sonemos diferente, somos parte del mismo repertorio, ojalá que regresemos al arreglo que nos dejo el gran maestro, con nuestras vidas ejecutemos el concierto y hagamos música que rescate al perdido, que liberte a los cautivos, que restaure corazones, hagamos música que fomente los valores, los principios y razones que nos unen como fuego hasta que vuelvas.